Casi siempre el principal obstáculo es mental. Imaginamos los almuerzos para llevar ya sea a un picnic o a la escuela, según con lo que crecimos o lo que pensamos que debe ser un almuerzo; y eso usualmente quiere decir el mismo y aburrido sándwich o ensalada una y otra vez.
¿La solución? Dejar de concebir el almuerzo como comida para llevar. Hay que verlo como una comida más y empacar lo que a ti o a tus niños más les guste.
La cuestión es no trabajar demasiado, sino simplemente ser creativo con la comida que ya tienes a la mano. Las sobras deben ser el punto de partida de cualquier almuerzo.
Ve qué es lo que tienes en la cocina y piensa en una forma nueva de aprovecharlo. ¿Te quedó tocino y huevos del desayuno?
Solo añádeles un poco de queso y haz con ellos unos burritos en tortillas de trigo integral.
¿Te sobró bistec? Córtalo frío lo más delgado posible. Entonces lo puedes empacar como tal, quizá con gajos de limón amarillo y una rebanada de pan de masa fermentada (sourdough bread).
O revuélvelo con lechuga romana picada y un poco de aderezo César (guarda el aderezo aparte y pónselo antes de comer para que la verdura se mantenga fresca).
Las sobras de pollo cocido, no importa de qué tipo, también son excelentes para ensaladas, o guárdalo en una envoltura con lechugas.
También lo puedes preparar picado o deshebrado y revuelto con pasta cocida sobrante o cuscús o arroz, y un poco de vinagreta y algunos tomates cereza cortados.
¿Tienes más verduras, tal vez asadas o emparrilladas que hayan sobrado? De esas también le puedes poner.
¿Sigues prefiriendo la crema de cacahuate y mermelada? Está bien, pero ¿quién dijo que tiene que ser con pan de sandwich?
En vez de pan puedes hacerlo con tortillas de harina de trigo integral, waffles congelados (para la hora de la comida ya estarán descongelados), o hasta panqueques que hayan sobrado.
En vez de crema de cacahuate, los puedes hacer con queso crema. O bien, combina queso cheddar con mermelada de fresa y tuéstalo como un sándwich de queso.
Para que vayas pensando de forma creativa, aquí van dos sencillos almuerzos que se preparan en minutos con lo que tengas a la mano: un gazpacho instantáneo (sopa fría de tomate y verduras), y una versátil versión del "sushi" (no te preocupes, no lleva mariscos ni algas).
Un veloz gazpacho
Hazlo sencillo o complicado. Prepara el gazpacho según las instrucciones, y luego acompáñalo con cilantro picado, crema agria, queso rallado o croutones. Y no te limites al pepino; le puedes poner cualquier verdura que tengas. Elote de lata o congelado, verduras asadas sobrantes, y hasta zanahoria rallada le quedan de maravilla.
Tiempo de preparación: 5 minutos
Raciones: 1
1/2 taza de sopa de tomate comprada (no condensada)
1/2 taza de salsa con ingredientes en trocitos (chunky salsa)
1/2 taza de pepino en cuadritos
Sal y pimienta negra molida
Mezclar la sopa, la salsa y el pepino en un contenedor de comida con tapa hermética. Agitar bien. Enfriar.
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