Esto es lo que uno logra con Monta Ellis.
En sus primeros cuatro juegos de pretemporada hizo 19 de 35, muy superior a los promedios de escolta o de casi cualquier otro jugador, con 54.3%.
En sus siguientes dos juegos de exhibición hizo 5 para 23 desde el campo y 0 para 8 desde la línea de los 3 puntos.
El miércoles en la noche, en el triunfo por 98-88 sobre Atlanta en el American Airlines Center, hizo 5 para 13 desde el campo.
A veces Ellis es todo un demonio disparando; en otras, ni con GPS encuentra la canasta.
Los fanáticos no deberían preocuparse, porque el entrenador Rick Carlisle puede vivir con eso, siempre y cuando obtenga otras cosas aparte.
Como la asistencia que Ellis se ganó al encontrar a José Calderón en el segundo cuarto para un tiro de 3 abierto desde la esquina derecha.
Eso es lo que uno recibe, un paquete que puede tener sus altibajos pero que la mayor parte del tiempo ha sido muy exitoso.
Si esto vuelve a pasar el miércoles contra los mismos Hawks en el inaugural de la temporada regular, todos estarán muy pendientes, siempre que el resultado sea el mismo.
"Todos tienen y pierden la capacidad de tiro", dijo el entrenador en jefe de Dallas Rick Carlisle. "En proceso general de cómo jugamos; tienes que mirar muchas cosas diferentes. Todo es un proceso".
Carlisle cree que el desempeño de Ellis está directamente relacionado con cómo sus compañeros de equipo trabajan para ponerlo en los mejores lugares posibles para hacer daño en el extremo ofensivo.
"Hay algunas cosas que podemos hacer mejor para ponerlo en posición de ayudar más al equipo", dijo Carlisle.
"Me gustaría que lo protegiéramos un poquito mejor y ponerlo en un carril donde pueda atacar e influir más en llegar a la línea de los tiros libres, terminar, involucrar a otros jugadores".
Mavericks cerraron su pretemporada el viernes en casa ante los Pacers de Indiana.
